Indice de contenidos
Diferencia entre Project mindset y Product mindset
El Project Mindset fomenta e impulsa el éxito utilizando métricas internas (esas KPIs) que permiten una gestión exhaustiva de tareas y el seguimiento preciso de un plan inicial.
Con esta mentalidad generalmente se fijan unos elementos desde el principio:
- Alcance
- Tiempo
- Coste
El objetivo no es entregar por entregar, sino entregar valor a los usuarios a través de creación de productos. Estos últimos hacen de vehículo que lleva el valor a los usuarios, además de dejar rentabilidad en las organizaciones. Esto nos lleva a adoptar una mentalidad nueva, un Product Mindset. ¿Cómo ha de ser ésto?
La mentalidad de producto tiene justo el comportamiento contrario a la mentalidad de proyecto, es decir, de fuera hacia dentro. Se suelen utilizar métricas del exterior para dirigir, guiar e impulsar el desarrollo de producto y así maximizar la entrega de valor a los usuarios.
Con este nuevo enfoque del Product Mindset se fomenta la reducción de la frecuencia de entrega, lo que da lugar a un mayor y más temprano feedback por parte del mercado y de los usuarios. De esta manera podemos adaptar nuestros productos constantemente y ser más competitivos en el mercado. Para ello necesitamos ir marcando y comunicando objetivos que vamos a ir alcanzando, inspeccionando y adaptando, en lugar de seguir una gestión de tareas y un plan rígido fijados desde el principio.
Acabamos de ver lo que es una mentalidad de producto y la diferencia con una mentalidad de proyecto. Pero ¿qué es realmente el Product Management? y ¿qué supone?
Product Management. ¿Qué es?
Cuando hablamos de Product Management hablamos de muchos elementos necesarios y fundamentales para el éxito del producto y una buena experiencia para los usuarios. Indicamos algunos ejemplos de las actividades de un buen Product Manager:
- Analizar la competencia y el mercado
- Identificar a los clientes y sus necesidades
- Identificar los requisitos del producto
- Maximizar el retorno de la inversión (ROI)
- Previsión y viabilidad
- Desarrollo de la estrategia de productos
- Planificar las Releases
- Marketing y marca
- Product Roadmap
- Lanzamiento de release
- Creación de casos de uso
- Desarrollar la estrategia de retención de clientes
- Retirar el producto
- etc.
Esto son unos ejemplos de lo que debería de hacer un buen product owner o Product Manager. No obstante, en muchas ocasiones se observa una falta de realización de las actividades requeridas cumplir este rol. Esto se debe a que nos enfocamos más en el task management o la ocupación de los desarrolladores del producto Si ocurre esto, se generaría un vacío o un gap bastante grande entre la estrategia de la organización y las actividades diarias por parte del equipo de producto.
¿Cómo un buen Product Owner puede reducir esta brecha? Veamos los elementos que éste debe hacer dentro de la planificación ágil de producto.
Planificación ágil de producto
Un buen product owner es aquel que gestiona su producto, creando una buena visión del mismo. Esta debe brindar transparencia y guiar al equipo día a día consiguiendo pequeños y grandes objetivos que les ayuden a caminar hacia esa visión. Para lograr esto, se puede utilizar la técnica de Product Box, Elevator Pitch o cualquier otra. Cuando ya tenemos una visión atractiva, podemos comenzar a trabajar la estrategia del producto por medio del modelo de negocio. Podemos utilizar Business Model Canvas, Value Proposition Canvas, Lean Canvas, etc.
¿Y cómo medimos si estamos teniendo éxito? Aquí debemos de fijarnos en el valor que aporta el producto y en las métricas que nos ayudan a tomar decisiones. Para ello necesitamos de métricas de valor. Por ejemplo, el marco de Evidence Based Management podría ser un elemento interesante para seleccionar unas métricas de producto que aportan datos para tomar decisiones basadas en datos. Y esto nos llevaría a la famosa agilidad de negocio o Business Agility.
Todo esto está bien, pero nos faltaría trazar un camino concreto. Saber hacia dónde vamos, qué objetivos debemos conseguir para avanzar hacia nuestra propia visión. Para ello hay que crear lo que conocemos como roadmap del producto. Pero ojo, este roadmap no podemos crearlo y marcarlo para una fecha fija. Si hacemos esto volvemos a ser poco adaptativos y poco ágiles. Debemos recordar que ahora tenemos un mindset de producto, lo cual nos lleva a introducir elementos desde fuera hacia dentro. Esto nos permitiría cambiar de rumbo en muchas ocasiones, si las necesidades y el mercado cambian.