Sobre este último punto, persona vs recurso, he estado meditando largo y tendido. En economía las personas que trabajan en una empresa son un factor de producción y por tanto un recurso, si hoy estamos intentando separarlas de ese calificativo quiero suponer que hay algo del concepto de recurso que no queremos aplicarle a las personas y no es un mero cambio estético. Hoy quería hablar de las características de la palabra recursos no queremos aplicar a las personas.
Qué es un recurso
¿Qué es lo que define a un recurso? Podríamos definirlo como algo inerte, pero una planta o un animal puede ser considerado un recurso por lo que esa simplificación no nos vale. Tampoco nos vale pensar que un recurso no tiene un salario ya que a los animales les pagamos con alimento o por ejemplo los edificios se suelen pagar mes a mes. Parece que no es tan sencillo definir con claridad lo que es un recurso así que voy a proponer una serie de ideas:
- Un recurso es algo que adquiero con un propósito específico y que no tiene mucho margen de modificación. Una mesa nunca podrá ser una silla (aunque la puedo usar momentáneamente para sentarme) y una vaca nunca podrá dar lana.
- Un recurso es algo difícil de actualizar y en muchas ocasiones es mejor adquirir otro que intentar adaptarlo a unas nuevas necesidades. Si quiero que en mi estantería quepan más libros compraré otra. Y aunque existen recursos que puedo actualizar, como puede ser un ordenador, en general tienen un límite insuperable.
- Un recurso es algo que solo tiene el propósito para el que fue adquirido, una impresora sigue siendo una impresora aunque no haya nadie en la oficina para comprobarlo. Por otro lado todos los recursos del mismo tipo los podemos tratar como un colectivo, por ejemplo podemos comprar todo un rebaño a la vez y realizarles a todos los individuos los mismo controles y aplicarles las mismas vacunas en el mismo momento. Y si algún individuo muestra alguna enfermedad le aplicaríamos la misma receta que a cualquier otro.
Resumiendo, un recurso es algo con una finalidad clara difícilmente modificable o mejorable. Además solo tienen sentido dentro del ámbito para el que fueron adquiridos y pueden ser tratados o analizados como un colectivo.
Qué es una persona
Esto parece mucho más fácil de definir, una persona es cualquiera de los individuos de la especie humana. Como decía en la introducción etiquetar como recursos a las personas que trabajan en una empresa ha sido lo normal y el objetivo de esta separación debe ir más allá que del mero nombre, pero ¿Cómo conseguimos esto? En mi opinión si queremos empezar a dejar de tratar a las personas como recursos deberíamos empezar a pensar que las personas son versátiles. Por ejemplo, una persona que hoy por hoy se dedica a la publicidad dentro de una empresa puede que mañana sea programadora. Además la capacidad de las personas para mejorar es ilimitada. Con esto quiero decir que cualquiera de nosotros podría estar aprendiendo indefinidamente y perfeccionando cualquier cosa que se proponga. Siguiendo con esta contraposición las personas existen más allá de la empresa, tienen su familia, sus amigos, sus aficiones etc. Una vez expuestos estos puntos pensemos cómo nos tratan nuestras empresas:
- ¿Nos clasifican dentro de un rol o funcionalidad haciendo que sea difícil cambiar o que los cambios se conciben sólo como una ascenso?
- ¿Hay inversión en formación o se promueve la cultura del aprendizaje constante?
- ¿Separan la vida personal de la profesional en lugar de entender que solo tenemos una vida y que cualquier aspecto de ella afecta al resto o nos tratan como un colectivo siguiendo un convenio o cualquier otra normativa?
Cuando pensemos si una empresa nos trata como un recurso o como una persona deberíamos plantearnos estas preguntas, o alguna por el estilo, ya que deberíamos juzgar a esa empresa por lo que hace y no por lo que dice. Para concluir, en un proceso de transformación tenemos que prestar atención a estos cambios cosméticos que solo intentan maquillar la realidad y comprobar si existe un cambio de comportamiento real y profundo más allá de las palabras.
Creado con cariño por mi amigo Jose Manuel Gomez Fraile